LOS CASOS DE HORACE RUMPOLE ABOGADO, John Mortimer.

Sinopsis: Insigne defensor de las causas perdidas, Horace Rumpole es un abogado adorable, un hombre de altos ideales y de gran sentido común, que fuma cigarros malos, bebe un clarete aún peor, es aficionado a los fritos y a la verdura demasiado hervida, cita a Shakespeare y Wordsworth a destiempo y, generalmente, se decanta por los casos desesperados y por los villanos de barrio. Excéntrico y gruñón, lleva años abriéndose paso en las salas de justicia londinenses, mientras brega en casa con su terca mujer, Hilda, a quien él apoda «Ella, La que Ha de Ser Obedecida», en un particular universo donde el sarcasmo, el humor y la intriga se mezclan a partes iguales. Al modo de P. G. Wodehouse, John Mortimer construye en sus narraciones un universo demoledor y sarcástico al más puro estilo British.

Me llamó un montón la atención nada más verlo en la web de la editorial. Ese toque de humor, sarcasmo e intriga es de mi estilo pero no así el tema de abogados, que suele parecerme un poco aburrido. Aún así, ya que es considerado un clásico de la ficción judicial, decidí lanzarme a leerlo.

Como podemos deducir por el título, el protagonista de esta historia es Horace Rumpole un irónico abogado que trabaja en un bufete propiedad de su suegro y en el que comparte trabajo con unos cuantos abogados más con los que tiene una relación algo distante.

El libro no es una novela, está compuesto de seis pequeños relatos de unas 50 páginas en los que el protagonista nos narra seis de los casos que más han destacado en su carrera.

A priori me pareció bastante interesante ya que el propio autor ejerció como abogado y se inspiró en la figura de su padre (también abogado) para crear a Rumpole. Pero una vez que terminé el primer caso quedé un tanto decepcionada con la forma de afrontarlo. ¿Serán todos así? Pues, a excepción del último que mejoró bastante, temo que sí.

El autor mezcla en cada capítulo un poco de vida personal de Rumpole con la defensa de un presunto criminal pero para llegar a ella no nos detalla qué ha investigado ni cómo, pasa directamente al juicio y menciona de pasada la resolución. Yo me he quedado un tanto perpleja ya que no entra en detalles de cómo ha conseguido cierta información beneficiosa para su defendido, la suelta sin más en el juicio y se queda tan ancho.

El último capítulo me ha gustado algo más, es más detallista pero aún así no ha terminado de convencerme la forma tan superficial con la que ha tratado el caso. Siendo abogado me esperaba otra cosa, más detalles en la narración, más prioridad hacia temas judiciales y menos hacia los personales.

De su ex esposa, Penelope Mortimer, tengo (sin leer) El devorador de calabazas y como la relación entre ellos no era lo que se dice idílica me apetece ver si literariamente hablando le metió alguna que otra pulla (el libro habla de su tormentoso matrimonio).

En el plano televisivo existe una serie británica Rumpole of the Bailey, que cuenta con 7 temporadas y está protagonizada por este peculiar y ácido abogado. De hecho el mismo escritor colaboró para redactar los guiones.

Sinceramente, a no ser que seáis fans del autor, no recomendaría este libro, me ha decepcionado bastante y no me ha aportado nada. Los casos y sus resoluciones son muy básicos, la forma de narrar poco detallista y los personajes, quitando al protagonista, bastante planos.

Puntuación: 3/10. Un libro con el que me he llevado un chasco. Quitando algunas ocurrencias del protagonista lo demás es prescindible.

Precio: 20.95 € y 312 páginas. Impedimenta.

Felices Lecturas.