Sinopsis: A los diez años Jim Burden pierde a sus padres y deja su Virginia natal para trasladarse a casa de sus abuelos en Nebraska. En el viaje conoce a Ántonia, cuatro años mayor que él, hija de una familia de emigrantes bohemios en busca de la tierra de las oportunidades. Nebraska podía representar aún, a fines del siglo XIX, ese sueño; pero los Burden llevan años asentados allí y, para ellos, que son de origen anglosajón y se consideran genuinamente «americanos», hay algo definitivamente espurio y «distinto» en las nuevas oleadas de inmigrantes escandinavos y centroeuropeos. El pequeño Jim descubre, pues, que, pese a ser vecinos, él pertenece a un mundo al que Ántonia no pertenece, y que el de ésta es infinitamente más precario y atribulado. Su amistad se impondrá, sin embargo, a los prejuicios de los hombres y a los golpes del destino; de la infancia a la madurez, será para ambos un referente necesario y un vínculo irrompible.
Desde que descubrí a Willa Cather con su última novela publicada Sapphira y la joven esclava me propuse disfrutar de todas sus novelas. En este caso os traigo la reseña de su cuarta novela, una historia que pese a carecer de la estructura propia de una novela ( inicio- nudo y desenlace) nos narra de una forma libre la vida de un grupo de emigrantes afincados en Nebraska.
Este tipo de narraciones tienen sus pros y sus contras, por una parte disfrutas de la historia sin preocuparte de pensar como termina (no tiene un final propiamente dicho) pero por otra puede llegar a hacerse demasiado largo y monótono.
Willa Cather toma la voz de un niño de diez años, Jim Burden para contarnos como es la vida en Nebraska tras morir sus padres y ser acogido por sus abuelos. Cerca de su casa acaba de instalarse una familia bohemia, los Shimerda pero debido a que apenas disponen de alimentos, la abuela de Jim acude junto a este a llevarles provisiones. Allí conocerá a la joven Ántonia una niña un poco mayor que él que está deseando aprender el idioma y que rebosa alegría, fuerza y determinación por los cuatro costados.
A partir de aquí veremos como se desenvuelven las dos familias tanto en el trabajo del campo como en su vida personal. Como siempre pasa hay personajes que te acaban pareciendo odiosos y en mi caso ese personaje ha sido la madre de Ántonia, me ha parecido interesada, egoista y aprovechada.
Los años pasan segun avanzamos en la lectura y vamos a ir viendo como los Burden y los Shimerda viven a merced de las cosechas, las estaciones y el clima. Una tragedia les azotará y provocará que sus vidas cambien para siempre. Si a la dureza del trabajo de sol a sol le unimos el encontrarte lejos de tu tierra, de tus gentes y de tu cultura, harán todavía más dificil conseguir la felicidad.
La autora sabe retratar como nadie la realidad, nos mostrará que no todo lo que se desea acaba por conseguirse, muchas veces somos presas de las circunstancias y nos dejamos llevar por otros caminos.
Me ha llamado la atención la bondad y la generosidad de estos primeros pioneros, tienen muy poco y aún así son capaces de ofrecerselo a los demás sin esperar nada a cambio. Tuvo que ser muy duro llegar a tierras extrañas sin absolutamente nada, sin dinero, sin conocer el idioma y sin saber trabajar la tierra. Gracias a esa buena vecindad entre inmigrantes pudieron salir adelante gran cantidad de familias en similares situaciones.
Reconozco que aunque me ha gustado, no ha llegado al nivel de Lucy Gayheart o Una dama extraviada. Al ser de las primera novelas escritas por Willa Cather es comprensible que su capacidad para perfilar a los personajes todavía se esté perfeccionando. Como narradora de historias es impresionante, sabe relatar como nadie la vida cotidiana y del campo. Quizás su única pega (por llamarla de alguna manera) es que los personajes no me han sido todo lo cercanos que me hubiera gustado, en ningún momento llegué a empatizar con Ántonia ni con su familia pero si lo logré con Jim y su abuela.
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Puntuación: 7/10. Una estupenda historia sobre los primeros pioneros asentados en América contada por un niño. Un buen acercamiento a esa parte de la historia americana tan desconocida.
11 comentarios:
ESte lo quiero leer hace un montón de tiempo.
Leí hace unos meses Una dama extraviada y me encantó. Tengo en el punto de mira cualquier cosa de Cather, pero fíjate que esta, igual por ser la que más me sonaba de antes, es la que más me atrae, a pesar de que digas que no te haya gustando como Una dama extraviada. Gracias por la reseña :)
Tengo taaanto pendiente con ganazas q este me lo salto.
Besosss
Jorge, yo creo que no me ha llegado a gustar tanto porque no he logrado captar la esencia de Ántonia y familia. Por lo demás Willa es sensacional, una dama de las letras.
Besos.
Hola, no lo conocía. Y tiene buena pinta :)
No he leído nada suyo y tengo ganas de hacerlo, aunque empezaré por Sapphira que me atrae más
Besos
No lo conocía y pinta bien aunque me lo llevo a la reserva que estoy saturada de títulos ahora mismo.
Besos
No me he estreando con esta autora y me atraen más las otras novelas que citas.
Besotes!!!
La historia, por lo que nos cuentas, es interesante, aunque si no se ajusta a la estructura tradicional no sé si me acoplaría a ella. Besos.
Lo tengo pendiente en casa desde hace tiempo, a ver si me pongo =)
Besotes
Me interesa más el de la joven esclava, tengo claro que comenzaría con ese.
Un beso.
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