Sinopsis: En 1935, a finales de la Gran Depresión, el historiador Frank Nichols se traslada a la tranquila localidad de Whitbrow, en Georgia, con su mujer, la bella Dora. La pareja pretende iniciar una nueva vida en este apacible rincón del sur de Estados Unidos. Frank planea escribir un libro sobre un antepasado suyo de infausta memoria, Lucien Savoyard. De brutalidad legendaria, fue propietario en el siglo XIX de una plantación al otro lado del río que linda con el pueblo, el escenario de cruentas atrocidades que Frank apenas intuye... En un primer momento, el pueblo resulta pintoresco y los habitantes acogedores aunque aferrados a la tradición. Sin embargo cuando Frank inicia sus indagaciones descubre que las supersticiones locales ocultan una antigua deuda de sangre.
Hacía un montón de tiempo que no venía con un libro de terror, mi género favorito de todos los tiempos. Últimamente ando metida en la literatura del siglo XIX y XX (que me tiene enamoradita perdida) así que para cambiar un poco el chip decidí ponerme con este libro que compré hace poco en Carrefour por 5.95 €.
Como habréis leído en la sinopsis la pinta la tiene fantástica: años 30, un pueblo pequeño, pasado sangriento y pareja incauta ¡Ingredientes excelentes!
Cabe destacar la complejidad psicológica que con la que ha dotado el escritor al protagonista de esta historia, Frank es un profesor de historia que ha vivido terribles momentos en la guerra que le han dejado una honda huella y unos ancestros dignos de la peor de las pesadillas. La herencia de una casa les llevará, tanto a él como a su novia, al pequeño pueblo de Withbrow.
En él la gente es rara y poco comunicativa con lo que le costará encontrar a alguien que le ayude a llegar a las tierras de su bisabuelo donde sucedieron hechos terribles. Estas se encuentran al otro lado del río y allí pocos se atreven a pasar, algo se esconde en él y pronto tendrá que dejarse ver.
El problema no han sido los ingredientes, que como podéis ver están genial, ha sido el cocinero el que ha estropeado la sopa. El autor no ha sabido ir aumentando el ritmo con la narración, esperaba un clímax de infarto y al final me he llevado un chasco, el final ha sido bastante precipitado y le ha quitado toda la fuerza que fue cogiendo en los inicios.
En conclusión, empezó gustandome un montón, llegué a conseguir ser un miembro más del opresivo pueblo de Withbrow pero a medida que el misterio iba envolviendo la historia vi que le faltaba ritmo, más escenas de acción y más detalles sobre lo que se ocultaba al otro lado.
Puntuación: 6/10. Una novela de terror que empieza muy bien pero que pincha a la mitad. Entretenida sin más.
Precio: 5.95 € y páginas. Plaza y Janés.
Felices Lecturas.