Sinopsis: Antes de que todo cambiara, la vida de Hannah Rosenthal era de ensueño. Pero ahora, en 1939, las calles de Berlín están embanderadas de estandartes nazis, su familia ha sido desposeída de sus bienes y los judíos ya no son bienvenidos en los lugares que antaño frecuentaban. Hannah y Leo Martin, su mejor amigo, sellan un pacto: pase lo que pase, ambos compartirán un mismo futuro.
La próxima partida del transatlántico St. Louis con rumbo a Cuba les proporcionará una chispa de esperanza. Tras una ardua gestión para obtener visados, los Rosenthal y los Martin se embarcan en la lujosa nave con destino a La Habana. La vida a bordo del St. Louis se asemeja a unas vacaciones surrealistas para esos refugiados, pero los rumores inquietantes desde Cuba no tardan en ensombrecer el ambiente festivo, y la nave que prometía ser su salvación parece a punto de convertirse en su sentencia de muerte. Hannah y Leo se ven enfrentados a una decisión desgarradora...
Siete décadas después, en la ciudad de Nueva York, el día que cumple doce años, Anna Rosen recibe un paquete de Hannah, una tía abuela a la que nunca conoció pero que crio a su difunto padre. En un intento de reconstruir el misterioso pasado de su padre, Anna y su madre viajan a La Habana para reunirse con la anciana. Hannah les relatará el viaje en el St. Louis, les hablará de sus años en la isla y revelará, por primera vez, el modo en el que ella y Leo cumplieron con el solemne pacto que sellaron.
Últimamente me enamoro con mucha facilidad de las portadas pero en este caso, además de una portada preciosa, este libro guarda en su interior una historia basada en hechos reales que yo desconocía por completo.
Corre el año 39 y algunas de las familias judías más pudientes consiguen un visado para viajar a Cuba y permanecer allí a la espera de su turno para entrar en Estados Unidos. En principio la cosa no se iba a alargar mas que unos meses, quizás un año.
La historia está narrada a través de los ojos de Hannah, una niña de 12 años que no le tiene miedo a nada y que ve como poco a poco su vida se desmorona y nota como la gente que antes convivía con ella ahora ni se le acerca e incluso la insultan.
Por otra parte, ya en 2014 Anna también de 12 años será la encargada de relatarnos como le ha afectado la ausencia de su padre y de como su vida da un vuelco ante la llegada de una carta de la tía de éste que las invita a reunirse con ella en Cuba. Allí empezará a conocer la figura de su padre y la trágica historia de su familia desde que salió de Alemania hasta la actualidad.
Ha sido una de esas novelas en las que los capítulos son tan cortos que no puedes dejar de leer. Como siempre, me ha gustado mucho más la historia ambientada en el pasado. La que se desarrolla en la actualidad no logró engancharme del todo así que tenía ganas de que terminara para seguir con Hannah. No es algo particular de ésta novela que conste, siempre me pasa así que no lo pondría como algo negativo simplemente a mí no logran cautivarme las historias ambientadas en la actualidad.
Más que una novela histórica os vais a encontrar con un drama familiar que tiene al St. Louis como un personaje más en la historia. Sabemos que es majestuoso pero la intranquilidad de sus habitantes hace que eso pase a un segundo plano y no importe lo cara que es la decoración o lo suculentas que son las comidas. Tienen miedo a lo desconocido, a volver a empezar una nueva vida alejados de sus orígenes y a volver a ser perseguidos.
Me habría gustado que tratara el tema histórico del Saint Louis más en profundidad. Creo que es un tema del que apenas se conocen datos y me hubiera gustado adentrarme en las vivencias de la gente que tuvo que permanecer en ese barco sin poder pisar tierra ni ver a sus familiares. Lo duro que tuvo que ser volver a Europa después de haber pasado lo indecible por huir.
El autor lo comenta de pasada y me deja con las ganas de saber más sobre la historia del barco y su periplo por diferentes países en busca de asilo.
A mí me suele costar entrar en las novelas ambientadas en épocas distintas (sobre todo si hay mucha diferencia entre ellas) por eso aquí además de costarme no entendía qué interés podía tener la historia de una niña en el 2014 que no conoció a su padre. A medida que vas leyendo te vas dando cuenta, a través de pequeñas pinceladas, que sí
hay relación entre ambas niñas, ya no solo a nivel familiar, sino a nivel personal.
El autor también nos muestras algunas similitudes entre la Alemania nazi y la revolución cubana, la persecución a la que fueron sometidas las minorías y los campos de trabajo en donde fueron hacinados. Nos quiere hacer ver que pese a que pasen los años y tengamos conciencia de los efectos que producen se siguen comiendo atrocidades, la historia se repite y no nos damos cuenta de ello o quizás no queremos darnos cuenta.
Puntuación: 6/10. Aunque es a ratos es emotiva y me ha gustado, pasa muy por encima los hechos históricos del Saint Louis.
Precio:
20€ y
448 páginas.
Ediciones B.
Felices Lecturas.