Sinopsis: El clásico norteamericano sobre la infancia y juventud de una hija de inmigrantes en el Brooklyn de la década de 1920. Al abrir el libro, descubrimos a la pequeña Francie sentada en la escalera antiincendios de su casa, leyendo, a la sombra de un árbol. Poco a poco, la mirada se aleja de la chiquilla para abarcar a la estrafalaria familia Nolan, que malvive en un barrio de Brooklyn. Francie crece rodeada de los libros que tanto le gustan, y pronto empieza a pedirle a la vida algo más que un triste acomodo en la mediocridad. Un árbol crece en Brooklyn es una novela en la que los personajes son tan próximos que nos duelen sus dolores, y en la que el sueño americano cobra por fin peso y color.
Por fín he terminado el libro, no por que no me gustara sino porque mis circunstancias personales me han tenido separada de la lectura. He ido poquito a poquito hasta que ayer por fín lo terminé.
Supongo que no le habré sacado todo el jugo que tiene, ya que a lo mejor me pasaba varios días sin leer y cuando lo retomaba costaba un poco entrar otra vez en materia. Pero aún así el libro me ha gustado. Fue propuesto para la lectura conjunta de la primera quincena de Septiembre por Tatty (El universo de los libros) y Jesús (La caverna literaria) y me animé a participar. Las reseñas se pondrían en la segunda quincena de Septiembre y por poco me quedo fuera del límite.ggg.
Tengo que empezar diciendo que es un libro sin una trama concreta, nos narra el día a día de la familia Nolan, compuesta por la madre Katie el padre Johnny y los hijos: Francie y Neeley. Apenas tienen para comer, la madre trabaja para sacar a su familia delante mientras que el padre se dedica a beber y tiene trabajos esporádicos.
La relación entre Francie y los padres es desigual, mientras que con su padre es muy cercana y afectiva, con su madre es distante ya que ésta no esconde su preferencia por su hijo varón Neeley al que le dedica toda su atención. Quizá esta separación afectiva hizo que no se relacionara con gente de clase ni de su barrio. Una de las cosas que me dejó muerta fue cuando la madre al ver que tenía piojos le ponía queroseno en el pelo y dos bolsas con ajos colgando del cuello. Así tenía que ir la pobre al colegio, normal que nadie quisiera ni acercarse. Hay veces que la madre me parecía odiosa. ¿No os pasó?
Por otra parte la figura de Francie me parecía demasiado adulta para su edad. Quizá las circunstancias personales de tener que ser tan responsable a una edad tan corta la hicieron crecer psicológicamente antes de tiempo.
Me hubiera gustado un final un poco más concreto para saber como llegaron a la edad adulta todos los miembros de la familia, pero bueno, más o menos te lo deja encarrilado.
Como mis otros compañeros de lectura conjunta me parece una novela pelín lenta, y coincido en que los personajes no tiene el suficiente carisma como para sentir atracción por ellos. No hay ningún personaje en el libro por el que me incline a su favor. Incluso Francie me pareció odiosa en alguna ocasión.
Puntuación: 5/10.
504 pág y 9.95 € (Aunque yo lo conseguí por 3 € en una oferta exclusiva de Carrrefour).
Otras reseñas:
Felices lecturas.