Sinopsis: Conoced a Georges L., el héroe de esta nouvelle: no es más que un cajero parisino, de espíritu contemplativo, aparentemente desprovisto de personalidad y condenado a llevar una existencia larvaria. Obsesionado con la abrumadora estupidez y la inmensa fealdad de la raza humana, una sola cosa le mantiene vivo: el odio que siente hacia su esposa, una mujer seca y siniestra cuyo único objetivo es hacerle la vida imposible. Pero Georges tiene una despiadada capacidad para recluirse en sí mismo y para huir de la depravación social que le rodea, y eso le salvará de su propia destrucción.
Todo comienza cuando la mujer de Georges L. acude a casa de un supuesto amigo de su marido para decirle que éste ha muerto y que le gustaría que echara un vistazo a un libro que estaba escribiendo antes de morir. El libro en cuestión serán sus memorias (para nada anodinas como la imagen que él irradiaba).
Está narrado en primera persona y aunque es una novela bastante pesimista tiene algunos puntos muy buenos que te arrancan una sonrisa.
Está narrado en primera persona y aunque es una novela bastante pesimista tiene algunos puntos muy buenos que te arrancan una sonrisa.
En esas memorias George nos habla de su infancia y juventud. Cuándo era pequeño su madre solo tenía agrias para él o bofetadas, no le dejaba hablar y por eso aprendió a vivir y hablar para sí mismo. La relación de su madre con su padre tampoco era mejor, le trataba con desdén y le menospreciaba.
George solía ir todas las semanas a comer a casa de unos amigos y ellos creyeron que las frecuentes visitas del joven se debían al interés que le suscitaba su hija Rosalie. Nada más lejos de la realidad; la joven le parecía repulsiva. Su padre se dirige a él para hablar sobre el tema y decide que se van a casar, sin preguntarle si quiere o no, da por supuesto que la respuesta es afirmativa. Ante semejante sorpresa George no es capaz de plantarle cara y acepta sin más.
Su matrimonio se convierte en una farsa, al principio George siente compasión por su esposa pero luego los reproches de ésta hacia él solo le harán ignorarla viviendo en su mundo interior, ajeno a su vida conyugal. Al principio ha llegado a darme pena la pobre mujer, es de risa la noche de bodas.
Es tal la incapacidad de George de enfrentarse a la realidad que acepta lo que le venga, le dan igual las consecuencias.
Ha habido veces que me hubiera gustado gritarle al protagonista para que despertara, me ponía de los nervios que se dejara llevar por las situaciones, como si no le importara nada de lo que le sucediera.
Pasada la mitad del libro el autor hace un crítica feroz a la sociedad y al sistema de justicia francés. Me pareció curiosa la escena en la que cuentan las virtudes de una persona que ha muerto cuando nunca le había gustado. La llevan a los altares después de bajarla a los infiernos. jejeje. Es algo bastante frecuente, cuando alguien muere parece que todo lo malo desaparece también.
George solía ir todas las semanas a comer a casa de unos amigos y ellos creyeron que las frecuentes visitas del joven se debían al interés que le suscitaba su hija Rosalie. Nada más lejos de la realidad; la joven le parecía repulsiva. Su padre se dirige a él para hablar sobre el tema y decide que se van a casar, sin preguntarle si quiere o no, da por supuesto que la respuesta es afirmativa. Ante semejante sorpresa George no es capaz de plantarle cara y acepta sin más.
Octave Mirbeau. |
Es tal la incapacidad de George de enfrentarse a la realidad que acepta lo que le venga, le dan igual las consecuencias.
Ha habido veces que me hubiera gustado gritarle al protagonista para que despertara, me ponía de los nervios que se dejara llevar por las situaciones, como si no le importara nada de lo que le sucediera.
Pasada la mitad del libro el autor hace un crítica feroz a la sociedad y al sistema de justicia francés. Me pareció curiosa la escena en la que cuentan las virtudes de una persona que ha muerto cuando nunca le había gustado. La llevan a los altares después de bajarla a los infiernos. jejeje. Es algo bastante frecuente, cuando alguien muere parece que todo lo malo desaparece también.
"Octave Mirbeau es, con todo merecimiento, nuestro más grande escritor francés contemporáneo."
Lev Tolstói
Puntuación:8/10. Una lectura de sofá y mantita. Para leer despacio y tranquilamente. Un disfrute para los sentidos.
Precio: 15.60 € y 136 páginas.
Felices Lecturas.