
Una sorpresa mayúscula, máxime cuando Dafydd y su esposa llevan años intentando infructuosamente tener hijos; pero sobre todo porque la madre de su supuesta hija no es otra que Sheila Hailey, una hermosa enfermera de carácter dominante, de quien Woodruff no guardaba precisamente el mejor de los recuerdos y con quien podía jurar sobre la Biblia que jamás había tenido una aventura. Sin embargo, la duda y la persistencia de los mensajes sobre su paternidad irán minando su ánimo y, con su matrimonio a punto de irse a pique y desprestigiado en su trabajo por un accidente mientras iba bebido, a Dafydd sólo le quedará una opción: retornar al lugar donde creía haber exorcizado todos sus demonios.
Lo había comprado en el Círculo hace ya algunos meses y al fín me decidí a leerlo. Y no me decepcionó. Estuve intrigada hasta casi el final del libro si en verdad sería o no el padre. Él jura y perjura que no tuvo nada con la jefa de enfermeras,¿será verdad? Si es verdad que tuvo algo con ella, ¿por qué no lo recuerda?. Y si es mentira, ¿como es posible que sea el padre?.
Un ambiente misterioso rodea el frío pueblo de Moose Creek. Parece que todos esconden secretos, hasta que llega un momento en el que todas sus miserias tienen que salir a la luz. El tiempo pone a cada uno en su sitio y en ésta novela se corrobora. Al leerlo desconfias de todo y de todos, no sabes con qué te vas a encontrar. A mí me ha gustado mucho y consiguió meterme en la historia como una observadora más.
Puntuación: 8/10. Le doy 8 por dejar algunos personajes sin saber que pasó con ellos. Me hubiera gustado saber como acabaron.
Puntuación: 8/10. Le doy 8 por dejar algunos personajes sin saber que pasó con ellos. Me hubiera gustado saber como acabaron.
384 pág, 16.95€, yo lo compré en Círculo por 9.95€ pero no sé si lo seguirán teniendo.
Felices Lecturas.
Felices Lecturas.