LA SOLITARIA PASIÓN DE JUDITH HEARNE, Brian Moore.

Sinopsis: Considerada la obra más influyente del novelista irlandés Brian Moore, narra la historia de la autodestrucción de una mujer honesta pero débil en el Belfast gris de la posguerra. Heredera directa de las solteronas de Dublineses, de James Joyce, Judith Hearne es una mujer de cierta edad que no conoce el amor, y que poco a poco ha ido cayendo socialmente en desgracia. Es pobre, aunque respetable. Vive en casas de huéspedes. Tiene pocos amigos y aquellos de los que está más cerca solo la toleran por lástima. Sometida a los prejuicios y aprensiones de una educación temerosa de Dios y más preocupada por las apariencias que por la consecución de la felicidad, confinada en una ciudad triste y casi inmóvil, lo que poca gente sabe es que Judith tiene una vida secreta. Una vida marcada por el estigma de la botella.

Este título de Impedimenta llevaba mucho tiempo (desde que se publicó) en mi lista de deseos y este último mes por fin me lo compré y no he tardado mucho en ponerme con él.

La historia se desarrolla en Belfast y tendrá como protagonista a la señorita Hearne, una mujer soltera de mediana edad que va de pensión en pensión tras la muerte de su tía y que se dedica a dar clases de piano. Ya desde un principio se nos muestra como una mujer solitaria, con una educación muy religiosa y necesitada de atención.

Al llegar a la pensión de la Sra de Henry Rice se encontrará con personajes de lo más peculiar, entre ellos el hijo de la casera que pese a sus 30 años es tratado como un niño o el hermano de esta llamado James Madden que acaba de regresar de Nueva York y no encuentra su sitio en la ciudad.

Desde un primer momento la señorita Hearne se fija en el señor Madden, un hombre de pariencia distinguida dedicado al mundo hotelero y que ahora está en busca de un nuevo negocio. Poco a poco se irá acercando a él con la intención de conquistarle y terminar por fin con la soledad a la que está condenada. ¿Será correspondida? ¿Será el señor Madden un buen partido?

La soledad en la que vive Judith Hearne me ha dado mucha pena, la pobre mujer no tiene familia y tampoco amigos íntimos. Acude una vez por semana a casa de una antigua amiga y allí aunque es tratada con cortesía la reciben tan solo por lástima no por amistad. Su  única compañera en la vida es la botella que guarda secretamente en su habitación pero la llegada a su vida del señor Madden traerá nuevas ilusiones a su vida y con ellas la sonrisa y las ganas de vivir.

Durante toda la novela estará muy presente la fe de la protagonista. Judith ha dedicado toda su vida al cuidado de su tía, una mujer de una moralidad muy rígida y ahora empezará a cuestionarse si después de todo lo que ha hecho y a lo que ha renunciado no merecería un poco de felicidad en su vida. ¿Y si todo lo que creía hasta entonces es falso? ¿Y si ha echado a perder su vida?

En esta ocasión la edición española es la más bonita de todas las que he podido encontrar en Google:

Su adaptación cinematográfica es de 1987 y está protagonizada por Maggie Smith, (la gran dama Violet Crowley de Downton Abbey). Es bastante fiel al libro aunque se salta muchas partes que yo considero importantes para crear ese ambiente melancólico y deprimente, pequeñas pinceladas que van creando personajes complejos pero muy humanos. La única pega que le encuentro es el final, completamente diferente.

Puntuación: 9/10. Una historia triste pero tan maravillosamente escrita que la considero una delicia.

Precio: 22.50 € y 320 páginas. Impedimenta.

Felices Lecturas.