2 de enero de 2018

PARÍS ERA UNA FIESTA, Ernest Hemingway.

Sinopsis: Publicada póstumamente en 1964, París era una fiesta es la obra más personal y reveladora de Hemingway, quien, ya en el crepúsculo de su vida, narra aquí los dorados, salvajes y fructíferos años de su juventud en el París de los años veinte, en compañía de escritores como Scott Fitzgerald o Ezra Pound, la llamada «generación perdida», según la popular denominación acuñada en aquella época por Gertrude Stein, mítica madrina del grupo.

Crónica de la formación de un joven escritor, retrato de una ciudad perdida, oda a la amistad y verdadero testamento literario, París era una fiesta es uno de los libros capitales para entender el siglo XX, así como el universo y la personalidad de uno de sus más grandes creadores.

Después de ver el vídeo de Magrat sobre París era una fiesta y la película Midnight in Paris sabía que tenía que disfrutar de ambas tarde o temprano.

Ha sido ahora con el ambiente invernal cuando me he lanzado de lleno a ver la película (para crear un poco de hype) ya que aunque hablan de la misma época y casi de las mismas personas, no tienen relación.

La película me ha encantado, no me extraña que ganara el Óscar al mejor guión original. Aunque parte en la época actual podemos viajar al París de los años 20 para disfrutar de interminables veladas junto a personajes tan ilustres como Scott Fitzgerald y su esposa Zelda, Picasso, Dalí, Gertrude Stein, Juan Belmonte y por supuesto Ernest Hemingway.
Una vez terminada la película acabé tan maravillada por la época y por la cantidad de escritores y artistas que llegaron a convivir en un París que nunca dormía que quise acercarme un poco más pero ya de la mano de Hemingway, un escritor que la vivió en primera persona. ¿Serían las fiestas tan opulentas como se veían en la película? ¿Los celos profesionales estarían revoloteando continuamente?

Libro y película guardan bastantes semejanzas, sobre todo en lo relacionado con Scott Fitzgerald, en la película aparece como un hombre acabado y falto de inspiración pero en el libro se habla más de sus problemas con el alcohol y su tormentosa y autodestruciva relación con Zelda. Me ha dado mucha pena conocer su vida personal, ojalá sus circunstancias hubieran sido otras, nos hubiera dejado grandes y maravillosas historias.

Lógicamente en París era una fiesta Hemingway nos habla de su vida en París junto a su esposa. De como viven con poco dinero, de como pide libros prestados en Shakespeare & co. y de como intenta hacerse escritor dejando un poco de lado sus artículos periodísticos. Pero en su día a día también había sitio para la diversión, se codeaba con otros escritores y artistas y pasaban largas veladas hablando de literatura. Quiero destacar que la figura de Scott Fitzgerald es muy importante dentro de la obra, de hecho en la segunda mitad Hemingway se centra más en él que en sí mismo. Creo que este es el libro con más marcadores que tengo, ha quedado completamente invadido pero es que nombra tantas obras que me parecen interesantes, cita tantas frases que me parecen memorables y cuEnta tantas anécdotas que me parecen curiosísimas que me pareció apropiado dejarlas marcadas para poder releerlas de vez en cuando.


Empecé a leer el libro hace unas semanas pero no pasé de las 20 páginas. Apenas tenía ganas de leer así que me costaba horrores avanzar. Por eso creo que ha sido todo un acierto empezar primero por la película, me he dejado invadir por los parisínos locos años 20 y casi ha sido una necesidad seguir disfrutando de la época.
Si no conocéis la época ni los personajes os recomiendo que hagáis como yo. Empezad con la película y ya veréis como después tenéis que correr a leer el libro.

Puntuación: 10/10. Aunque Hemingway lo cataloga como ficción creo que tiene más realidad de la que quiere reconocer. Si queréis conocer una época mágica y a grandes escritores como Scott Fitzgerald y Hemingway, tenéis que leerlo.

Traducción: Gabriel Ferrater Soler.

Precio: 9.95 € y 280 páginasDebolsillo.

Felices Lecturas.

9 comentarios:

Eyra dijo...

Hola guapa,

Pues en principio no me llamaba la atención pero después de leerte me lo voy a replantear; empezaré por la película a ver si me animo con el libro como tú.

Un beso y feliz año.

Aylavella dijo...

La película me gustó y todavía no he leído el libro, a ver si de este año no pasa.
Besos

Inés dijo...

Este no lo he leído,el autor siempre me ha dejado satisfecha y viendo tus impresiones me voy a animar con esta.
Un beso

Shorby dijo...

Tengo pendiente volver a leer al autor este año, a ver si me pongo al lío =)

Besotes

Conversando entre libros dijo...

De Hemingway solo he leído sus cuentos y la verdad es que me resultaron un poco deprimentes (además los leí cuando acababa de perder a mi padre).

Besotes

Rosa Berros Canuria dijo...

Los loquísimos años veinte me vuelven loca a mí. Es una ápoca que me fascina por eso adoro las novelas de Scott Fitgerald. Es triste pensar que un autor que te gusta y al que "tienes cariño", vivió una vida tan tormentosa y fue tan poco feliz. O, al menos, vivió tan poco tranquilo.
Hemingway no es un autor que me entusiasme. Creo que está sobrevalorado (aunque es una opinión muy personal). Voy a leer en breve un libro sobre la vida de Zelda, "Alabama Song" de Gilles Laroy. Es Premio Goncourt de 2007.
La película de Woody Allen es muy curiosa. Tampoco me extraña su Oscar porque el guión es extremadamente original.
Un beso y feliz año.

Unknown dijo...

Hola, me ha gustado mucho leer este artículo y seguiré tu consejo. Vi la película "Midnigth in Paris" y aunque he leído otras obras de Hemingway, no es de mis autores favoritos. Gracias por despertar mi interés y encontrar la relación entre la película y la obra. Saludos.

buscandomiequilibrio dijo...

Jo, este título lo tenía, de otra editorial, y en alguna mudanza no apareció, o se lo dejé a alguien (lo dudo, porque lo recordaría), pero no lo encuentro.
Me lo has recordado, así que voy a anotármelo en la wish, a ver si localizo otra edición que me guste como la que tenía.
BEsos.

Marga Ramon dijo...

El viejo y el mar me gustó mucho, va siendo hora de seguir con sus libros.
Besos